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En una llamada telefónica reciente, una amiga y yo conversamos sobre nuestra primera semana en casa durante la cuarentena por el coronavirus. Ella, junto como muchos de nosotros, encuentra la transición desafiante. Desde que se mudó a una configuración de trabajo desde casa, su trabajo, que generalmente involucra interacciones diarias entre personas, se ha desplazado principalmente a la comunicación por correo electrónico o Zoom. Sus relaciones laborales positivas y productivas de repente se sentían tensas y desconocidas.
Los hallazgos psicológicos recientes ayudan a dilucidar cómo están cambiando las interacciones humanas en la era del coronavirus. A medida que el COVID-19 continúa propagándose, se requiere que cada vez más personas se queden en casa. Esta nueva realidad tiene amigos, familiares y colegasque se comunican exclusivamente en línea. El problema es que las interacciones en línea, particularmente cuando suplantan las interacciones en persona, pueden hacernos sentir desconectados y solitarios porque carecen de las características humanizantes necesarias para una conexión social profunda.
Pero hay formas de minimizar las desventajas de nuestras nuevas vidas digitales. Aquí, revisamos las estrategias basadas en la investigación para optimizar su compromiso social en línea. La psicología proviene de nuestro reciente artículo que describe cuatro formas clave en las que las interacciones en línea y fuera de línea difieren.
EL HECHO DE QUE ESTEMOS “DISTANCIADOS SOCIALMENTE” NO SIGNIFICA QUE TENGAMOS QUE DESCONECTARNOS SOCIALMENTE.
Primero, las interacciones en línea tienden a carecer de señales no verbales: las cosas encarnadas que las personas hacen fácilmente durante la comunicación en persona, como sonreír, tocar o cambiar el tono de la voz para expresar emociones. Estas señales son contribuyentes importantes de cómo nos conectamos con los demás. Ver la cara sonriente de alguien puede aumentar los sentimientos de aceptación , sentir el toque de alguien puede mejorar la cooperación con ellos y escuchar la voz de alguien los humaniza incluso durante el conflicto. Estas señales no solo mejoran la intimidad durante la conversación, sino que también ayudan a prevenir la falta de comunicación.
Pero muchas de las formas en que interactuamos en línea (por ejemplo, Facebook, Twitter) se basan principalmente en texto, eliminando las señales visuales, físicas y auditivas no verbales. Por esta razón, considere elegir tecnologías que recuperen estos importantes medios de conexión. Cuando su objetivo es conectar o fortalecer la comprensión, use llamadas telefónicas y chats de video para implantar señales no verbales en sus conversaciones. Seleccione un equipo que le brinde el acceso más claro a estas señalesno verbales: por ejemplo, el uso de auriculares en lugar de parlantes aumenta la capacidad de detectar señales paralingüísticas en una voz, como tono, volumen y entonación, lo que hace que las personas se sientan socialmente más cerca del comunicador .
En segundo lugar, las plataformas en línea permiten a las personas navegar de forma pasiva y anónima por el contenido. La navegación pasiva , en particular en las redes sociales, se asocia con sentimientos de soledad y reducción del bienestar . Además, el anonimato puede hacer que las personas sean desinhibidas, lo que les permite sentirse menos responsables y aumentar los comportamientos que pueden ser menos propensos a mostrar en persona (por ejemplo, la intimidación).
La investigación indica que el uso de plataformas en línea de una manera más activa (comentando y publicando en lugar de solo gustar y navegar) mejora la conectividad por al menos dos razones. Primero, les da a otros la oportunidad de responder significativamente a sus publicaciones, comenzando conversaciones reales. En segundo lugar, reduce las relaciones “parasociales” , las interacciones unilaterales en las que extiende la energía y el tiempo siguiendo a alguien que no tiene conciencia de su existencia (lo que lleva a un trabajo emocional perdido para el seguidor). Por lo tanto, ser más activo en su participación en línea puede ayudar a protegerse contra este problema y aumentar los sentimientos de conexión.
Tercero, las plataformas en línea permiten una difusión más amplia (y más rápida) de información que nunca antes, lo que significa que hay un flujo interminable de información a su alcance. A veces, esto puede ser positivo, ya que le permite aprender y estar al tanto de los acontecimientos del día. Pero si bien mantenerse informado es ciertamente importante, obsesionarse con las noticias durante un momento particularmente volátil (una pandemia, por ejemplo), puede aumentar la angustia.
Use la tecnología de una manera que lo ayude a mantenerse físicamente distante mientras está conectado socialmente.
Para reducir la ansiedad, establezca reglas para usted mismo con qué frecuencia y durante cuánto tiempo leerá las noticias. Además, es probable que no toda esa información sea confiable. Se ha demostrado que las noticias falsas se difunden más rápida y ampliamente que las historias verdaderas. Para mejorar la precisión, observe la fuente de las noticias: adhiérase a los medios de comunicación que citan sus fuentes primarias y realmente lean el material fuente. Al establecer restricciones de consumo y apegarse a las fuentes primarias, será más eficiente en el consumo de información en línea.
La cuarta y última diferencia entre las interacciones en línea y fuera de línea presenta un lado positivo a nuestra situación actual. Las plataformas en línea brindan más oportunidades para crear nuevos lazos sociales y fortalecer los lazos existentes . Conectarse con alguien en línea es cada vez más común y a menudo conduce a amistades , relaciones e incluso al matrimonio fuera de línea . Ahora es el momento de unirse a grupos de apoyo, encontrar otras personas que compartan intereses comunes o simplemente conectarse con personas sobre la “nueva normalidad” a la que todos nos estamos adaptando.
Las últimas dos semanas le han dado a nuestras vidas personales y profesionales un nuevo desafío. En el futuro previsible, la mayoría del mundo vivirá a puerta cerrada, pero solo porque estemos “distanciados socialmente” no significa que tengamos que desconectarnos socialmente. Siga las lecciones que describimos aquí para usar la tecnología de una manera que lo ayude a mantenerse físicamente distante mientras está conectado socialmente.
Sobre los Autores
Alicea Lieberman
Alicea Lieberman, MPH, es candidata a PhD en Marketing en Rady School of Management de UC San Diego. Su investigación principal se centra en el juicio y la toma de decisiones con énfasis en el autocontrol, la motivación y el cambio de comportamiento. Utiliza experimentos de laboratorio y de campo y se compromete a aprovechar la investigación social y conductual para impactar las políticas y mejorar la salud y el bienestar de la sociedad.
Juliana Schroeder
Juliana Schroeder es profesora asistente en la Haas School of Business de Berkeley. Realiza investigaciones sobre el estudio experimental de la cognición social: cómo las personas hacen inferencias sobre los estados mentales de los demás y cómo estas inferencias influyen en sus interacciones. Su investigación ha sido presentada por medios como The New York Times, Newsweek, NBC y Today Show, y ha sido financiada por la National Science Foundation.
